Se acaba el día, Señor ha habido de
todo: Momentos felices y momentos
de dolor, aciertos y equivocaciones.
A esta hora quiero acudir de nuevo a Ti,
para dejar en tus manos todo mi día.
Gracias por mis buenas obras, disculpa
mis errores.
Todo lo pongo ante tu mirada de Padre,
sé que me amas tal y como soy,
sé también que mañana me ayudarás
a que las cosas me salgan mejor.
A tus manos entrego mi sueño y mi
descanso, porque sé que nunca
me dejas solo.
Buenas noches, Señor.
Dame señor un buen descanso en la
noche y un nuevo amanecer
ilusionado y comprometido
con tu causa.
Buenas noches.
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